El zorro polar (Alopex lagopus), también llamado zorro ártico, zorro
blanco o zorro de las nieves, es un pequeño cánido que habita en madrigueras a lo largo y ancho
de la tundra, generalmente en
laderas.
Hábitat y distribución
Los zorros polares se distribuyen a lo largo de
las tundras del norte de Eurasia
y Norteamérica,
incluidas muchas islas a las que llegaron en su día caminando sobre el hielo.
Descripción
El zorro polar posee unas orejas pequeñas y una
capa densa de pelo que le permite subsistir y cazar a temperaturas extremas (de
hasta -50 °C). En el verano, esta capa blanca de pelaje largo
cambia por una capa pardo-grisácea de pelaje más corto. En Groenlandia se han
documentado ejemplares de pelaje azulado, característica apreciada por los
peleteros y potenciada por los criadores.
Comportamiento
Permanecen activos todo el año y son de los
pocos animales que no hibernan o emigran a otras regiones durante el invierno. Suelen pasar sobre los bloques de hielo
buscando ballenas varadas y carroñas abandonadas por los osos polares, a los que
siguen durante días. Éstos suelen ignorarlos, aunque se han dado casos de
ataques de osos contra los zorros árticos. Si algún zorro polar es sorprendido
por el deshielo estival a gran distancia de tierra firme, puede acabar en las
fauces de un tiburón.
En tierra, sus depredadores más frecuentes son el lobo y el búho nival.
Alimentación
Su principal alimento consiste en pequeños mamíferos y aves, aunque su presa favorita es el lemming.
Reproducción
Esta especie se aparea en marzo, que es el mes
cuando ya hay camadas de lemmings,
que permitirán a la madre alimentarse mejor; ésta, para el mes de mayo, ya
habrá dado a luz de 4 a 11 zorritos. Durante el verano, esta especie forma parejas monógamas que cuidan
conjuntamente de las crías. En los lugares donde faltan los lemmings y otros
pequeños mamíferos, como en Islandia,
los zorros polares se alimentan casi exclusivamente de aves marinas.
Estado de conservación: Precaución menor (UICN)
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